Foto de portada: Rebeca Balas
Antes de comenzar con la crónica de la última jornada del Ombra, comentar que la programación del festival ofrecía after parties en la sala Upload con nombres tan interesantes como 89S†, Philipp Strobel, Andi, Curses u Omar. Como mi intención era cubrir todo lo posible la programación oficial opté por no ir a ninguna de estas fiestas que gozaron de llenazo absoluto. El domingo, la programación empezaba un poco antes, a las diez, con lo que era posible seguir la fiesta, aunque a un ritmo más lento. Estar allí a primera hora ni siquiera me lo puse como objetivo, pero sí que llegué a tiempo para ver la última parte de la DJ. Como momento curioso, al salir del metro me encontré con una procesión de Gigantes y Cabezudos que supuso la primera gran sorpresa del día.
Oriana
Llegué casi al final de Oriana, que pinchaba tres horas en la sala Megabreakz. Raúl me contó que la habia conocido en un after y le había parecido una buena propuesta para empezar el festival. Había comenzado con ritmos más lentos pero cuando yo llegué, estaba pinchando unos temas de EBM con sabor clásico. Me sorprendió que había bastante gente para la hora que era y que se había creado bastante buen ambiente en la sala.
Tamburi Neri
El dúo milanés Tamburi Neri está formado por Andrea Barbieri que, en directo, se dedica más a recitar que a cantar y Claudio Brioschi que se encarga de las máquinas. Empezaron con un tema lento, algo normal ya que eran las doce y media de la mañana pero ya con su magnífica “Dolce Veleno” empezaron a subir en intensidad. Andrea es un frontman muy divertido y dinámico y con una forma de recitar muy rica en matices. Continuaron con el tema “Bolle di Dolore” con mucha intensidad a la voz y unos ritmos originales. Como se puede comprobar en su bandcamp, el dúo hace una música bastante original, una electrónica tribal elegante sobre la que Andrea da rienda suelta a su verbo. Escuchamos también algún tema nuevo pero también otros como “Urlo” que da nombre a uno de sus EPs, y en el que destacó la solemnidad de la voz sobre un fondo inquietante. Retrocedieron hasta el 2019 para uno de sus primeros temas, “Pechino” que apareció en Works #1 en el que Claudio se curró unos ritmos electrónicos bailables que acabaron en un increíble subidón después de que Andrea dijera “Sapore de lei”. La sala, para la hora que era, no dejó de bailar. Muy buena electrónica para empezar el día.
Foto: Rebeca Balas
Openthenext
Permanecí en la sala para ver al colectivo Openthenext que estaba integrado esta vez por Umo a las máquinas, Shen a la danza y las proyecciones y los visuales de ob-server. Entre el público vimos a otra de los integrantes del colectivo, Kat, bailando, aunque sin ser parte de la actuación. Me sorprendió la perfecta interacción entre danza y música, Shen iba amoldando sus movimientos a la velocidad y potencia de la música. Por su parte, los visuales estuvieron muy currados y formaron parte importante de la actuación. Para empezar Umo nos entregó ritmos bailables pero con un BPM bajo, muestra de lo que él llama slowdance. Con su música y los movimientos inspirados en el taichí de Shen pusimos nuestros cuerpos de nuevo en sintonía para el resto del día. El pasado ravero del colectivo también estuvo presente en algunos subidones de intensidad y momentos más ácidos que fueron muy bien recibidos y que encajaron entre partes más relajadas. Perfectos para la hora.
Foto: Rebeca Balas
Mi intención era ver seguidamente a Spammerheads, pero el live de Openthenext se había alargado y la actuación de los valencianos ya estaba empezada. Como Alba estaba viéndolos y yo prefiero hacer crónicas del concierto entero, estuve un rato viéndolos pero acabé volviendo a la sala principal.
Zona Utopica Garantita
En el Ombra Stage me esperaba otra grata sorpresa proveniente de Italia. Zona Utopica Garantita es una original formación donde encontramos a Danilo Fatur de la clásica banda punk italiana CCCP Fedeli alla Linea, junto a Frasco de los Bloodygrave & Die Lust! (tienen un recopilatorio en Young and Cold Records bastante recomendable) y Jules (de Cronaca e Preghiera). Para la ocasión no pudimos tener a Danilo y la banda, en formato trío, tuvo que presentar su punk electrónico sin él. Suenan como si Gabi Delgado se hubiera ido a vivir a Italia y hubiera conocido a Roberto Görl, nativo de Trento. Mis sensaciones fueron muy parecidas a las que tuve con The Ne-21 el día anterior a la misma hora: me parecieron muy frescos y con muy buen directo. Soltaron temas muy pegadizos y bailables como “Volskwagen Punk” que sonó muy fresca, “Sexy Garage”, la más dura “Going Backwards”, o composiciones más punk como “Quello che mi Serve” de su último EP, titulado Non Stop. Tuvieron algún momento más experimental e intensos y saludaron a sus amigos de Hammershøi con los que editaron un split hecho a mano para el festival. Para la recta final sonó “Trabant Punk” con su sonido DAF a la que se sumaba una bonita melodía de teclados resultando muy bailables. Si no los conoces, échale un vistazo al EP de cinco temas que publicó Oráculo en el 2021, del que sonaron varios temas, para hacerte una idea de su sonido.
Foto: Miguel Silva
Neon Electronics
Uno de los momentos más más esperados del festival era la vuelta de Neon Electronics a los escenarios. La banda formada por Dirk Da Davo, Glenn Keteleer (Radical G) y el bajista Pieter-Jan Theunis llevaba un tiempo sin tocar, de hecho, la última vez que vinieron a España fue por navidades en una fiesta del DJ Pepo, así que había ganas y la expectativas eran altas. Y no defraudaron. Demostraron tener bastante buena química entre los tres y presentaron un setlist imbatible. Empezaron con esa especie de jam que es “El Barranco”, que fue seguida de “Mondriaan”, con Glenn empuñando un extraño instrumento parecido a una melódica. Mientras Dirk y Pieter-Jam sacan fuego de sus instrumentos. A continuación, Glenn cantó “Glimp” un gran tema con gran guitarra de Dirk que cantó “Road To freedom” y Glenn metiendo ruiditos. “Invisible Man” fue otra de las grandes composiciones que escuchamos con un trabajo fantástico de guitarra. A veces olvidamos lo buen guitarrista que es Dirk Da Davo y esa noche estuvo fantástico. Glenn por su parte parecía ser otra persona que el día anterior, entregando una apasionada y serena lectura del tema. Continúo el concierto con la potente “More” con todo la audiencia bailando y la pegadiza “Better Way”, que fue coescrita con The Hacker y cuenta con una remezcla de David Carretta. Es un tema perfecto para escuchar en concierto y tiene un bajo increíble. Siguieron con la potente “Follow Your Dreams” y Glenn realmente desatado. “157” sonó intensa, un tema muy original con ese sonido de melódica y un toque industrial. Hubo un par de guiños al primer grupo de Dirk Da Davo, los legendarios The Neon Judgement con dos versiones puestas al día de “Schizofrenic Freddy” que resultó más bailable e y una genial “TV Treated” de inusitada potencia. El público estuvo muy entregado en toda la actuación, algo que la banda notó y esperemos que eso haga que vuelvan a girar en poco tiempo. Se despidieron con “Energy X” un frenético tema que, como el concierto, se pasó volando. De lo mejor del festival.
Foto: Rebeca Balas
Monolith
Monolith es el proyecto de Eric Van Wonterghem que vino acompañado de su hijo Aaron. El veterano músico ha formado parte de Absolute Body Control, Klinik y Sonar además de tener su proyecto en solitario desde 1997. Como curiosidad, si ahora es su hijo el que le acompaña en los directos, antes era su esposa, Hilde Ivens, hermana de Dirk Ivens. Pero pasemos de los asuntos familiares para centrarnos en un live que, podríamos decir, compartió horario y contundencia con el de Codex Empire del día anterior, un poco a imagen de la anterior banda. Monolith entregaron un techno industrial duro, bailable y muy potente. En ese momento, tras dos largos días de festival es lo que necesitábamos y el dúo no dio tregua con sus perforadoras melodías y percusión durísima. Este año han publicado un disco llamado Concrete Playground cuyo título, de cierta forma, define perfectamente lo que vimos allí.
Foto: Miguel Silva
Dark Vektor
La sorpresa al llegar al escenario Operator fue ver a gente con caretas del músico catalán, uno de los padres del electro nacional. La sala presentaba un buen llenazo, algo considerable si recordamos que en sala grande estaba el legendario Terence Fixmer. Tras quince año sin hacer lives la gente tenía ganas de Dark Vektor que cumplió perfectamente en un live en el que incluyó muchos de sus mejores temas. El electro es un género que se celebra a sí mismo y así empezó Dark Vektor, con su clásica voz robótica reconociendo que queríamos electro, justo antes de entrar el bombo a todo trapo. Fue un live, como la mayoría que vimos esa tarde para enamorar a los fans del electro. “Bailando sudando” fue la descripción de cómo estábamos en ese momento en vieja fábrica. Siguió con melodías soñadoras y juguetonas propias del artista y temas como “Es que no lo veis” y “Hasta Que el Cuerpo Aguante”, del increíble EP que sacó en HC Records. Uno de los momentos de su actuación fue el “Siega las cadenas” que Dead Violets Night ha pinchado en tantas ocasiones y que en directo fue un bombazo. Otro gran momento fue el “Mil Imperios Mil Destinos” que apareció en el sello madrileño Distrito 91. Nos sorprendió con su remezcla de “La Quiero a Morir” de Manzanita que se incluye en el segundo volumen de Unknown Weapons en un emotivo final que puso la sala pata arriba. Curiosamente, unos días después vimos a Exzakt pinchando en el Specka y también puso este tema.
Foto: Rebeca Balas
The Exaltics
El legendario DJ y productor alemán The Exaltics empezó su live con unos temas de electro elegante. Fue parte de lo que podríamos llamar un minifestival de electro dentro del festival y que contó con los lives de Robot City, Chino, Dark Vektor, The Exaltics y Umwelt, uno detrás del otro. Que cada artista sonase completamente distinto del resto dice buenas cosas de ellos y del género. The Exaltics continuó su actuación metiendo algo de zapatilla, pero siempre con su sonido propio y unas melodías inquietantes. Hubo momentos más acid, percusiones casi industriales, y su set fue material fantástico para bailar. Mientras fuera se hacia de noche, en la Operator bailamos el mejor electro posible.
Foto: Miguel Silva
Umwelt
Al francés Umwelt nos lo encontramos en el desayuno y resultó ser muy amable y simpático. Era la tercera vez que lo veíamos en directo y teníamos muchas ganas ya que es un artista del que compramos asiduamente su material. Presentó un live potente pero con melodía, con un toque elegante. Es uno de esos productores que tiene un sonido muy característico y esa noche lo demostró en directo. Hubo momentos más ácidos, otros con sonidos apocalípticos, pero todo muy disfrutable. De lo mejor del festival, sin duda.
Foto: Rebeca Balas
Spike Hellis
Pensé que el live de Umwelt se solaparía en parte con el de Spike Hellis y por eso no me los preparé antes del festival. Y quizás eso hizo que su música me impactase más. Cuando llegué al escenario Ombra y empezaron a sonar fue como si un tren me pasase por encima. El dúo es arrollador en directo, dos fieras sobre el escenario entregando una mezcla de EBM con industrial y sonidos ochenteros. A veces a las voces suenan muy punk mientras que otras, con su dinámica de frase y respuesta parecen un dúo de rappers. Solo tienen publicados un EP y un álbum homónimo del año pasado que tocaron ante nosotros en una performance impresionante. Desde la inicial “Flight” en adelante nos hechizaron con su presencia escénica y su original mezcla de sonidos. Nos transmitieron una energía que no esperaba y que necesitaba a esa hora tras tantas horas de festival. Siguieron con temas como “Cause of Death” o “Feed”, está última procedente de su primer EP. Cerraron el festival con unos bises ante un público entregado que no quería irse.
Foto: Miguel Silva
Para terminar, comentar que me hubiera gustado ver de nuevo a Spammerheads y a Robot City al que me perdí también en Madrid. Chino y Terence Fixmer hubieran caído seguramente en mi ruta si no hubieran tenido tan duros solapes.
Alba Aranda
Y llegó la última jornada…
Tengo que admitir que el domingo tenía sentimientos encontrados, ya que me costó horrores levantarme de la cama porque ya me notaba las piernas y el cuerpo muy cansados, pero a la vez sentía una penita en lo hondo de mi corazón porque el festival se acababa. Logré llegar para ver el último trozo del live de Umo (Openthenext), y para otro de los fijos del festival que sabía que si o si no me quería perder, a los Spammerheads.
Spammerheads
Spammerheads, música electrónica de clase trabajadora, como ellos mismos se definen, es un tributo al EBM con tintes de industrial, synthpunk y post punk e hicieron su impresionante live en el Operator Stage a plena luz del día. Desde que descubrí a este dúo valenciano formado por Ana y David el verano pasado, he estado escuchando su música con asiduidad. Sin embargo y, sin duda, yo me quedo con su directo. Por bien que suenen sus discos, el directo siempre es mejor.
Además, rompen moldes en otra cosa. En la mayoría de dúos la voz suele ser el componente femenino, y quien toca los cacharros el masculino. En este caso, en el directo es al revés. Es algo que me ha llamado la atención desde el primer momento y que el domingo comenté con varias personas en la pista, así que veo que no soy la única que se ha fijado en ese detalle.
De su directo, me encantan esos momentos en que entre medio de los ritmos y de las vocales que David lanza, con una performance enérgica y rabiosa, de repente Ana crea una nube de noise que te retuerce la mente hasta el límite. Qué lástima que el Operator Stage tenía el sistema de pantallas justo delante del set up, y que las vallas no dejaron a David mezclarse con el público (aunque si sacó la cabeza por debajo de estas mientras cantaba sus rabiosas letras, uno de los momentazos de su directo).
Foto: Rebeca Balas
Después de esto, no recuerdo moverme apenas nada del Operator Stage. Empezaba lo que se podría resumir como uno de los mejores maratones de electro que he vivido en la vida.
La verdad que a esas horas y siendo ya el cuarto día de festival se me entremezclan recuerdos y sesiones, solo recuerdo como la luz del día fue dejando paso a la oscuridad de la noche mientras el electro se apoderaba sin compasión de la sala con los directos de Robot City, Chino, Dark Vektor y The Exaltics.
