Aunque parece que la escena gótica y la del techno de Detroit no tengan mucha relación, recientemente una lectura y una conversación me han convencido de lo contrario. El libro es la biografía de Nitzer Ebb que ha escrito Pedro Peñas Robles y en el que expone la teoría de que los primeros artistas de Detroit se inspiraron en la banda inglesa de EBM para sus primeros trabajos. Por otra parte, una conversación con el decano DJ Waje me reveló la existencia de Final Cut, una de las bandas de Detroit en la que militó Jeff Mills y que llegaron a grabar discos de puro EBM e industrial. Así que viendo que en este Detroit Legacy, publicado por HC Records, encontramos algunos nombres conocidos, vamos a hablaros de él.
Detroit Legacy es, sin duda, una declaración de amor a la música de una ciudad que ha sido extraordinariamente influyente en la evolución de la electrónica. Abriendo la cara A, nos encontramos con Paul Hammock, un productor irlandés, más conocido como Cignol que nos presenta una pista soñadora inspirada por el Deep Techno. Al artista ya le conocíamos por una de las anteriores referencias del sello, el EP Binary Choices. El dj y productor español Barce nos recuerda la parte más bailable y clásica del sonido de Detroit. Si no lo conocéis, recordaros que grabó para Micron Records, otro gran sello de electro nacional. Cerrando la cara A tenemos a un clásico de la electrónica nacional, el gran Álex Martín que nos entrega una composición planeadora de arpegios infinitos en la misma onda que el sello Transmat. Mariska Neerman es una de las mejores artistas actuales del género e incluso llegó a grabar un split con DJ Stingray una de las leyendas de Detroit. Además, os recomendamos el EP que grabó para HC Records. En esta ocasión, nos entrega otra maravilla soñadora. Dark Vektor, del que os hemos hablado bastante, cuando sacó sus EPs en HC Records e Industrias Mekanicas, incluye uno de sus pegadizos y reconocibles temas con influencias de Aux 88 o Cybotron. Terminamos con el productor croata N-ter que nos presenta el lado más cañero, reivindicador y ácido del género.