Marion Harper fue nuestro gran descubrimiento en el último Primavera Sound y su directo en el festival, la reafirmación de su propuesta. La artista uruguaya, afincada en Barcelona, ha publicado el año pasado un nuevo disco, Hydrangea, el segundo en su carrera donde se atreve con un pop electrónico muy comercial (en el buen sentido). Esperamos que pronto llegue tan alto como se merece y poder decir: nosotros la vimos primero.
—¿Cómo ves ahora tu primer EP Seasons?
—Es una sensación extraña. Seasons suena tan lejano, pero a la vez tan próximo.
—¿Cuáles eran tus influencias durante esta época?
—En los directos de Seasons hacíamos versiones de grupos que nos influyeron durante el proceso de composición y grabación de este, como The XX, Phoenix. Birdy…
—Llamaste a tu primer disco Algodón de azúcar, ¿fue escrito en una época dulce de tu vida? ¿Crees que es más fácil tener llegar al público con música triste o alegre?
—Sí, fue el comienzo de una época muy bonita en mi vida. Creo que es más fácil componer canciones tristes que alegres, pero que ambas pueden llegar de la misma manera al público.
—Cantas en inglés, ¿lo ves necesario para triunfar?
—No, ¡claro que no! Escribo por gusto, porque me apetece explicar historias. El hecho de hacerlo en inglés es solamente por costumbre. Desde que era niña y escribía canciones de animalitos lo hacía en inglés.
—¿Cómo fue el proceso de creación de Hydrangea?
—Fue diferente a los que había hecho anteriormente. Decidí hacer pequeños “experimentos” con mi mente para intentar entenderla. Al principio fue extraño, salí completamente de mi zona de confort, pasé de escribir canciones en tercera persona a escribirlas en primera.
—Hay cierto cambio con respecto al disco anterior, este es más electrónico. ¿Cómo ves esta evolución?
—Fue una evolución muy natural, la sonoridad varía en base a lo que Aleix (productor) y yo escuchamos en el momento de composición y grabación.
—¿Por qué empiezas todos los temas de tu último disco con la letra i?
—Con Hydrangea quise hacer una introspección para intentar conocerme un poco más, con el objetivo de que el oyente hiciese lo mismo. El “I” por tanto, indica ese “yo”, que considero que a veces olvidamos, centrándonos en aquello que nos rodea y no en el mundo interior interesantísimo que todos escondemos.
—Tus seguidores en Instagram te han ayudado a escribir la letra de uno de tus temas “Ice Cream” ¿Cómo surgió esta idea? ¿Ves posible una mayor relación entre los artistas y el público en el futuro gracias a Internet?
—Sí, las redes sociales tienen sus cosas buenas y malas, pero gracias a “Ice Cream” me quedo con la belleza de la mezcla de ideas de las personas que me comentaron el post y las mías.
—He leído que antes de hacer este disco estabas escuchando electrónica ¿Qué artistas te gustan?
—Así es, durante la grabación, Banks nos acompañó mucho. También soy una enorme fan de Lorde, FKA Twigs y Lykke Li.
—Lorde es una artista que suele ser nombrada cuando se habla de tu último disco.
—Ella es increíble, me faltan palabras para expresarlo.
—A propósito de ella, no sé si la viste en el Primavera, pero llevaba bastante pre grabados, tú en cambio tocabas todo en directo. ¿Qué piensas del uso de pre grabados en directo?
—Meri (manager) y yo lo dimos todo en la primera fila, fue un conciertazo. Creo que, si quieres ser fiel a la sonoridad del disco, es un recurso interesante y hasta necesario a veces.
—¿Qué nos puedes contar de tu relación con tu sello discográfico Luup Records?
—Somos una gran familia y no podría estar más a gusto. Me hace muy feliz ver cómo cada día crece y además tener la oportunidad de conocer más personalmente a artistas increíbles.
—¿Crees que el indie se está abriendo al mainstream? Hace años era imposible pensar que una artista como Lorde o Solange pudiera tocar en el Primavera.
—Lo único que sé, es que personalmente me hace feliz poder ver directos de artistas como ellas más fácilmente.
—¿Qué podemos esperar de ti en el futuro?
—¡No tengo ni idea! Me gusta vivir en el día de hoy y sorprenderme por lo que pueda venir.
Fotos: Gemma Martz
