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Entrevista a Pink Turns Blue

por François Zappa

Pink Turns Blue, pioneros de la Dark wave y creadores del himno “Your Master Is Calling” han vuelto para traer un poco de oscuridad a nuestras vidas. En los últimos años, han publicado interesantes discos, entre ellos, el último The Aerdt-Untold Stories del 2016. Hablamos con Mic Jogwer, cantante y guitarrista de la banda alemana. Estarán el año que viene en el W Festival, tocando el domingo justo después de Red Zebra, a los que entrevistamos hace poco. Bendita oscuridad.

-El nombre de tu banda proviene de una canción de Hüsker Dü, ¿encuentras alguna relación entre la música de Pink Turns Blue y el de la banda de Bod Mould y Grant Hart? ¿Por qué elegiste esta canción para nombrar tu banda?

-Los dos miembros fundadores, Tom Elbern y yo (Mic Jogwer) éramos fans de la banda y especialmente de esta canción. Así que, la historia sobre un amor que, de ser algo divino y especial, se convierte en una triste historia sobre una adicción a las drogas, verdaderamente nos cautivó. Musicalmente, Pink Turns Blue han siempre tenido una parte más atmosférica u oscura que Hüsker Dü que eran básicamente post-punk o incluso un poco grunge.

-¿Teníais alguna relación con el movimiento Neue Deutsche Welle?

-Al contrario. El Neue Deutsche Welle era todo sobre humor, no tomarse las cosas en serio para nada. Pink Turns Blue siempre se tomaron las cosas demasiado seriamente. Por eso llegamos a ser uno de los “fundadores” de la Dark Wave. No intencionadamente, pero al final nos convertimos en parte de una nueva ola oscura, justo lo contrario de la “divertida” Neue Deutsche Welle.

-¿Os afectó de alguna manera la situación política de Alemania?

-No y nunca. Para nosotros, la política está muy cerca del mainstream y se aprovecha de él. Esperamos que nuestra música inspire al ser humano y al alma e infunde un mayor esfuerzo del espíritu.

-La cubierta de vuestro primer disco, If Two Worlds Kiss (1987) es icónica y describe perfectamente el sentimiento del álbum. ¿Cómo fue el proceso de grabación?

-El primer disco es una mezcla de varias sesiones. E incluye varios cambios también. Algunas canciones fueron grabadas con Tom Elbern tocando la guitarra. Dejó la banda un año o dos antes de que el disco fuese publicado (esas canciones en las que toca están marcadas con un + en el disco). La mayoría de las canciones fueron escritas y grabadas como un trio, conmigo tocando la guitarra y Ruebi tocando el bajo en vez de los teclados.

-Vuestro segundo álbum, Meta (1988) está considerado uno de los primeros discos de Dark wave. ¿Qué os impulsó en esta dirección?

Meta fue el primer álbum en el que teníamos un contrato discográfico en regla y pudimos grabar la música que pensamos que sería la banda sonora perfecta para ese momento. Teloneamos a Laibach en varias giras y terminamos usando su estudio de grabación en Liubliana. Obviamente, la combinación de Janez Krizaj, el productor de Laibach y nuestros espíritus y almas oscuros, creó un disco muy oscuro.

-¿Te gustan otros artistas de Dark wave?

-No sé si tuvimos la oportunidad de encontrar o conocer alguno en su momento. En 1988 no había una escena Dark wave real todavía. Después podías conseguir revistas y recopilatorios en cd titulados Dark wave y formar un círculo alrededor de artistas con una conexión a ese espíritu y sonido. Antes de eso, tenías bandas post-punk como The Sound o bandas batcave como Bauhaus pero nadie lo llamada Dark wave entonces.

-Has dicho que Laibach era una de tus bandas favoritas. ¿Qué piensas de su música? ¿Cómo os has influido?

-Los que no gustaba de ellos era su coraje para presentar el sonido que querían. Además, su música era más una banda sonora para una película que una canción rock tradicional. Muchas de nuestras canciones eran casi soundscapes con letras y creo que eso nos conectó de alguna forma.

-Desde 1990 a 1994, Pink Turns Blue ha publicado cinco discos, un poco eclipsados por los dos primeros, nos gustaría comentarlos:

Eremite (1990) suena un poco más electrónico/industrial. ¿Cómo empezaste a usar samplers y por qué? ¿Estabas interesado en la música industrial?

-Para nosotros era muy importante descubrir nuevos colores y no repetirnos. De esa forma somos más artistas que “entertainers”. Así que nuestra intención principal es explorar nuevas formas de contar nuestras historias – esperando hacerlo tan bellamente y puramente como posible. Nuevos instrumentos y sonidos ayudan a encontrar nuevos colores y a ofrecer nuevas formas de llegar a tu alma y a la del oyente.

Aerdt (1991) tiene menos guitarras y es más atmosférico. ¿Qué música escuchabas entonces? Es tu último disco Dark wave, ¿te cansaste del género?

-1991 fue el nacimiento del Techno y del odio por las bandas de rock tradicional. También para nosotros. Así que intentamos llegar a la cumbre de lo que se puede hacer con una voz contando historias muy directas y puras viniendo directamente del corazón, sin añadir ningún tópico de banda de rock. ¿Sabes?, los riffs de guitarra con delay y chorus simplemente suenan iguales después de cierto tiempo. Eso te impide transmitir historias auténticas. Decidimos ser tan radicales como fuese posible para dar a las voces una oportunidad de transmitir auténticas emociones con la intimidad y el poder posible.

-Te fuiste a vivir a Liubliana durante estos años. ¿Encontraste una gran diferencia entre Colonia y la capital de Eslovenia?

-Muchas, sí. ¿Sabes?, cada ciudad tiene su época de esplendor cultura. En Colonia fueron los primeros ochentas con su experimentación intelectual y artística. En Liubliana fue poco antes y después de la caída del telón de acero. Tantos artistas jóvenes con tantos sentimientos sobre el mundo y qué hacer con esa cosa llamada vida.

-Para Sonic Dust (1992), las guitarras vuelven, aunque la influencia de la música de baile es evidente: ¿podemos culpar a tu amigo Moby por esto?

-Nos fuimos a vivir a Londres para abrir un nuevo capítulo. Empezando con una página en blanco. Porque -para nosotros- si intentas repetir tu éxito anterior, a la vez disminuyes la credibilidad de tu pasado y cómo que te burlas de él. Así que pasamos nuestro tiempo en clubs de Londres y el nuevo espíritu alternativo underground consistía en combinar ritmos de baile con tu estilo y sonido. Moby iba incluso más lejos. Él abandonó su experiencia de banda punk completamente y se convirtió en un DJ o productor que sampleaba y combinaba “citas”, música existente y añadía algunos teclados y ritmos. Así que él fue radical en dejar de crear o de atribuirse algo a sí mismo. Para nosotros, fue volver a ser una banda real, con batería, bajo y todo eso. Quizás porque pensamos que nuestra fase Eremite y Aerdt con todas las máquinas estaba exhausta en esos momentos.

-Al año siguiente, publicas Perfect Sex (1994) con el productor de The Sisters of Mercy, ¿te gustaban los Sisters? ¿Cómo influyó en la creación del disco?

-Bueno, no lo hizo. Dave Allen simplemente amaba nuestra música y le preguntamos si podía producirla. En esos momentos, The Sisters of Mercy no estaban considerados “cool”. Nuestra música era más punk rock directo y nada oscuro. Me gustaban The Sisters en sus comienzos con sus eps y me gusta su primer disco con Wayne Hussey escribiendo canciones y a la guitarra. Después su sonido se acercó al Heavy metal y no me atraía.

Muzak, (1993/4) parece ser todo lo contrario del primero, desde la cara calmada de la portada hasta el sonido, esta vez acústico. ¿Fue este disco una forma de acabar un periodo?

-De nuevo, fue un esfuerzo por intentar algo nuevo. Además, poco después nos sentimos realmente quemados y paramos completamente de hacer música.

-¿A qué te dedicaste durante el periodo en el que no tocabas en Pink Turns Blue?

-Bueno, a principios de los 90s, aparecieron Internet y toda la cosa multimedia. Así que estuve profundamente involucrado en muchos proyectos multimedia. Para mí, la música se convirtió en algo demasiado unidimensional y repetitivo. Era el momento de explorar algo fresco y excitante de nuevo.

Phoenix (2005), el álbum de reunión, volvía al clásico post-punk de vuestros inicios. ¿Cómo llegó la idea de la reunión?

-Al comienzo fue un concierto de reunión en el Wave Gotik Treffen en el 2003 con Tom tocando la guitarra y Brigid a los teclados y voces. El concierto nos motivó a hacer algo juntos de nuevo. Pero al poco tiempo, Tom dejó el proyecto prefiriendo seguir con lo suyo y Marcus, el batería original -ahora un artista visual a tiempo completo- se unió con sonidos, samples y conceptos visuales. Diría que Marcus tenía la influencia más fuerte en el sonido, junto a Janez que hizo la mezcla.

-Has comentado que Storm (2010) fue el final de una comunidad creativa. ¿Fue difícil comenzar de nuevo?

-Bueno, desafortunadamente, justo después de la gira de Ghost, nuestro batería Louis Pavlou dejó la banda. Él era un miembro importante y característico de la banda. Cuando se fue, todo el proyecto parecía desierto. Hay muchos músicos -pero no muchos que tengan una musicalidad que lleve una grabación o actuación a un otro, especial nivel. Así que, con los sustitutos fue difícil hacer un álbum. La diversión se fue a la vez con el equipo. Y eso no es bueno para nada.

The Aerdt- Untold Stories (2016) es vuestro último disco, ¿cuál es la relación con vuestro disco del 91 que comparte nombre?

The Aerdt fue un disco muy personal – una especie de disco en solitario. Lo mismo se podría decir de The Aerdt – Untold Stories. Así que, dentro tiene muchas cosas paralelas. La diferencia está en los arreglos. The Aerdt – Untold Stories está todo hecho a mano, con músicos reales tocando en directo, y The Aerdt fue principalmente música hecho con ordenadores, mis voces y unas pocas guitarras añadidas. Al final, la música grabada comparada con música de ordenadores parece ofrecer más dimensiones emocionales al oyente. La comunicación de los seres humanos tocando una canción.

-Pink Turns Blue tocaron en Valencia este año, vuestra música era muy popular en los ochentas en esta parte de España. ¿Tocasteis antes allí?

-No, no lo hicimos. Siempre me gustó mucho Valencia, privadamente. Soy un fan de Calatrava y del espíritu de la ciudad. El club donde tocamos parecía más ochentero que la ciudad, eso sí.

-Dado que Thomas Elbern tocará también en el W Festival, ¿será posible veros tocar juntos de nuevo? ¿Qué podemos esperar de vuestro concierto?

-Bueno, realmente no sé. Para ser honesto, a Tom no le gusta la conexión para nada. Mejor no le preguntes por Pink Turns Blue o como mínimo recibirás un comentario desagradable. ¿Qué podéis esperar del concierto? Un trío con una gran conexión con las fuerzas de la banda y todos los éxitos. Sabemos las canciones que la gente quiere escuchar de nosotros y nos encanta presentarlas de la forma más especial como sea posible. Simplemente crear y compartir una gran tarde – conectando almas.

-¿Puedes decirnos algo de tus planes para el futuro?

-Ahora mismo estamos haciendo algunos conciertos para explorar la esencia de nuestra música. Al mismo tiempo estamos trabajando en nuevas canciones para tener una idea de cómo otro álbum – una colección de nuevas canciones/historias que lleguen al alma – podría presentarse como un nuevo capítulo.

Fotos: Daniela Vorndran y Knut Etlling

François Zappa.

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